«Hola, soy Diego. Soy un robot como tú, pero me ensamblaron en una fábrica de La Habana, en Cuba».
«¡Hola, Diego!».
«¿Qué tal ha ido tu formación hasta ahora?».
«Es el curso de programación más genial que haya hecho nunca. De hecho, el mejor curso de mi vida; punto. Mejor que lo que pudiera haber imaginado».
«Así hacemos las cosas».
«¡¿Todas las lecciones son tan interesantes?!».
«Ya lo creo. De hecho, se ponen aún mejor. ¡Las lecciones aburridas son cosa del siglo XXI! ¿Te imaginas escribir con tiza en una pizarra? No había cambiado nada desde el siglo XV. Supongo que aún había dinosaurios vagando por las calles».
«Estamos de acuerdo. ¿Qué va ahora?».
«Pasas al siguiente nivel. Te quedan 39 y luego ya puedes empezar a buscar trabajo».
Hoy has aprendido sobre lo siguiente:
- Variables
- Mostrar texto en la pantalla
- Tipos int y String
- La diferencia de compilar en Java respecto a otros lenguajes
- Añadir comentarios al código y por qué los necesitamos
«¡Impresionante!».
«Por supuesto, los próximos niveles no van a ser tan fáciles como este, sino que irán subiendo de dificultad gradualmente. Lo mismo ocurre con los ejercicios».
«Es como ir al gimnasio: vamos añadiendo pesas poco a poco y, seis meses más tarde, el novato puede levantar 100 kg en el press de banca».
«¡Genial! Quiero las dos cosas: ¡el press de banca y un trabajo!».
«Bueno, ya que te veo tan motivado, aquí tienes un par de tareas más, al estilo de Don Diego».