soy el mejor

1. Lo bueno es enemigo de lo mejor

Ser mejor significa ser mejor que los demás, superarlos y ser diferente. No puedes hacer lo que hacen los demás si quieres ser el mejor. Necesitas tu propio camino.

No puedes ser mejor en todo. Mientras estudias todo, alguien más se está especializando en un campo limitado. La mejor manera de convertirse en el mejor es elegir una especialización muy limitada y convertirse en un profesional de clase mundial en esa área.

Aunque lleves yendo a clases de ballet desde los cinco años y hayas bailado 8 horas al día, siempre habrá alguien que lleve bailando 10 horas al día desde los tres años. Para cuando tengas 15 años, él o ella tendrá 5000 horas más de experiencia que tú. Además, hay genios: cada hora de su trabajo equivale a tres horas de tu trabajo. Y puede que tengan los mejores profesores del mundo, pero eres autodidacta.

La única forma de convertirse en el mejor sin tener un camino único es trabajar más que los demás, ser talentoso o tener buenos maestros y padres ricos. Por supuesto, entonces no serías "como todos los demás", ¿verdad?

Pero incluso el caballo más rápido y trabajador del mundo no puede correr más rápido que un automóvil. Necesitas tu propia estrategia, tu propio plan único para convertirte en el mejor sin sacrificarlo todo.

2. No es fácil convertirse en el mejor

Siempre habrá alguien que empezó antes que tú. Alguien que tiene padres ricos. Alguien que estudió en la mejor universidad del mundo. Alguien que consiguió un trabajo en la empresa de un pariente. Nada que temer. Sucede. Esto se llama 'diferentes condiciones de inicio'. Pero esas personas son una minoría. Hay muchas personas en el mundo que han logrado el éxito por su cuenta, pensando fuera de la caja, trabajando duro y aprendiendo constantemente cosas nuevas.

La vida es como un juego de cartas. Cualquiera puede ganar si tiene todas las cartas de triunfo. Pero un profesional gana independientemente de las cartas que tenga. Ella minimiza su influencia con sus habilidades.

Nadie lo sabe mejor que los atletas profesionales. La mayoría de ellos no tienen más que unos pocos años para aprovechar su oportunidad y lograr el éxito.

3. Siempre hay alguien que está dispuesto a trabajar más que tú

Hay mucha gente así. Incluyen adictos al trabajo, perfeccionistas y personas que simplemente aman su trabajo. Sí, muchos de ellos sacrifican a su familia y amigos y están dispuestos a trabajar 80 horas a la semana. El trabajo es su vida. Este camino no es para nosotros. Sin embargo, estas personas pueden dejarlo al margen de su carrera. No estás dispuesto a pasar 6 meses al año en viajes de negocios para conseguir un ascenso, pero lo están.

El estudiante chino medio trabaja más duro que el estudiante europeo medio, y un empleado en China está dispuesto a realizar tu trabajo por una cuarta parte de tu salario.

Trabajar mucho no es un camino hacia el éxito, pero trabajar poco es un camino seguro hacia el fracaso.

4. Cultura

Hay pocos lugares en el mundo donde el trabajo duro y honesto es el estándar aceptado. Si estudias mucho en la universidad, vives en la biblioteca y apruebas los exámenes por tu cuenta, la gente te etiquetará como un nerd. Pero si te saltas las clases todo el semestre y aun así apruebas los exámenes, o si encuentras alguna otra forma de 'ganarle al sistema', entonces estás bien. Hay mucho tráfico en la carretera de 'trabajar más' (hay un embotellamiento, por así decirlo). Este método ya no funciona. Tienes que buscar otra forma.

Es difícil luchar por el éxito cuando la sociedad odia a las personas ricas y exitosas. Los odia y los envidia. Los pobres que ganan dinero empiezan a hacer alarde de su riqueza. Las personas extremadamente ricas se comportan con más modestia: Bill Gates puede usar una camiseta de $10, porque sigue siendo Bill Gates con o sin ella.

Mientras tanto, los empresarios crean lugares de trabajo e impulsan la economía. Los salarios de los empleados son el resultado de empresas que compiten por el mejor personal. Cuantas más empresas haya en el país, mayores serán los salarios que ofrecerán.

Debes amar tu vida y tu tiempo. El dinero es solo una herramienta para lograr la independencia financiera. Si eres financieramente independiente, puedes hacer lo que quieras y no hacer lo que no quieras.

Ten cuidado con los sacrificios que haces en tu camino para convertirte en el mejor. No sacrifiques cosas que son realmente importantes: Familia, amigos, salud, trabajo que amas. Ser financieramente independiente a los 50 años, trabajar en un trabajo que odias y sin familia, amigos o salud, eso no es éxito, es un fracaso.

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