Vivía un caballo. Arrancó la hierba, galopaba a galope, no tocaba a nadie. Luego vino un programador y el caballo tuvo un heredero: Pegaso, un caballo con alas. Musas favoritas al mismo tiempo. Parecía un caballo, sabía arrancar hierba y galopar. Además, podía volar. Así es como aparecen los niños en Java. Los detalles están en la conferencia.