Una computadora en la que se ejecuta un hipervisor y una o más máquinas virtuales se conoce como un ""host"" o servidor host. En el contexto de la virtualización, el término ""host"" se refiere al sistema físico que proporciona los recursos necesarios para soportar una o varias máquinas virtuales (VM), que son los ""invitados"" (guests) en este entorno. El hipervisor, también conocido como el monitor de máquina virtual (VMM), es el software, firmware o hardware que crea y gestiona las máquinas virtuales.
Existen dos tipos principales de hipervisores:
Hipervisores de Tipo 1: También conocidos como hipervisores ""nativos"" o ""bare-metal"", estos se ejecutan directamente sobre el hardware del host sin necesidad de un sistema operativo subyacente. Proporcionan una alta eficiencia y rendimiento al administrar directamente los recursos del hardware y al gestionar las VM. Ejemplos de hipervisores de Tipo 1 incluyen VMware ESXi, Microsoft Hyper-V para servidores, y Xen.
Hipervisores de Tipo 2: Conocidos como hipervisores ""alojados"", estos se ejecutan dentro de un sistema operativo convencional que se encuentra en el host. Aunque introducen una capa adicional de abstracción y potencialmente reducen el rendimiento en comparación con los hipervisores de Tipo 1, los hipervisores de Tipo 2 son populares para el uso en entornos de desarrollo y pruebas debido a su flexibilidad y facilidad de uso. Ejemplos de hipervisores de Tipo 2 incluyen Oracle VirtualBox y VMware Workstation.
El servidor host es responsable de proporcionar los recursos de computación, como CPU, memoria, almacenamiento y capacidades de red, a las VM. Cada máquina virtual se ejecuta como un entorno aislado y dedicado, permitiendo múltiples sistemas operativos y aplicaciones para coexistir en el mismo hardware físico mientras se mantienen separados entre sí. Esto maximiza la utilización del hardware, facilita la consolidación de servidores, mejora la escalabilidad, y proporciona opciones robustas de gestión y seguridad.
La virtualización ha revolucionado la manera en que los recursos de computación se despliegan, administran y escalan, ofreciendo una flexibilidad y eficiencia significativas en entornos de TI corporativos, centros de datos, y en la nube. La capacidad de ejecutar múltiples sistemas operativos y configuraciones en un solo host físico también ha simplificado el desarrollo de software, las pruebas, y la gestión de infraestructuras de TI, haciendo de la virtualización una tecnología fundamental en la era digital.
Una computadora en la que se ejecuta un hipervisor y una o más máquinas virtuales se conoce como un ""host"" o servidor host. En el contexto de la virtualización, el término ""host"" se refiere al sistema físico que proporciona los recursos necesarios para soportar una o varias máquinas virtuales (VM), que son los ""invitados"" (guests) en este entorno. El hipervisor, también conocido como el monitor de máquina virtual (VMM), es el software, firmware o hardware que crea y gestiona las máquinas virtuales. Existen dos tipos principales de hipervisores: Hipervisores de Tipo 1: También conocidos como hipervisores ""nativos"" o ""bare-metal"", estos se ejecutan directamente sobre el hardware del host sin necesidad de un sistema operativo subyacente. Proporcionan una alta eficiencia y rendimiento al administrar directamente los recursos del hardware y al gestionar las VM. Ejemplos de hipervisores de Tipo 1 incluyen VMware ESXi, Microsoft Hyper-V para servidores, y Xen. Hipervisores de Tipo 2: Conocidos como hipervisores ""alojados"", estos se ejecutan dentro de un sistema operativo convencional que se encuentra en el host. Aunque introducen una capa adicional de abstracción y potencialmente reducen el rendimiento en comparación con los hipervisores de Tipo 1, los hipervisores de Tipo 2 son populares para el uso en entornos de desarrollo y pruebas debido a su flexibilidad y facilidad de uso. Ejemplos de hipervisores de Tipo 2 incluyen Oracle VirtualBox y VMware Workstation. El servidor host es responsable de proporcionar los recursos de computación, como CPU, memoria, almacenamiento y capacidades de red, a las VM. Cada máquina virtual se ejecuta como un entorno aislado y dedicado, permitiendo múltiples sistemas operativos y aplicaciones para coexistir en el mismo hardware físico mientras se mantienen separados entre sí. Esto maximiza la utilización del hardware, facilita la consolidación de servidores, mejora la escalabilidad, y proporciona opciones robustas de gestión y seguridad. La virtualización ha revolucionado la manera en que los recursos de computación se despliegan, administran y escalan, ofreciendo una flexibilidad y eficiencia significativas en entornos de TI corporativos, centros de datos, y en la nube. La capacidad de ejecutar múltiples sistemas operativos y configuraciones en un solo host físico también ha simplificado el desarrollo de software, las pruebas, y la gestión de infraestructuras de TI, haciendo de la virtualización una tecnología fundamental en la era digital.