Los contenedores son una tecnología de virtualización ligera que permite empaquetar una aplicación y sus dependencias en un contenedor autónomo que puede ejecutarse de manera consistente en cualquier entorno de computación. A diferencia de las máquinas virtuales (VM), que virtualizan el hardware para ejecutar sistemas operativos completos, los contenedores virtualizan el sistema operativo, permitiendo que múltiples contenedores compartan el mismo kernel del sistema operativo pero se ejecuten como procesos aislados. Esto los hace más eficientes, portátiles y menos demandantes de recursos que las VM. Un contenedor típicamente consta de los siguientes componentes:
Imagen del Contenedor: Es una instantánea ligera y portátil del entorno de la aplicación, incluyendo el código de la aplicación, las bibliotecas y dependencias, y el entorno de ejecución necesario. Las imágenes del contenedor sirven como plantillas inmutables a partir de las cuales se lanzan los contenedores.
Motor de Contenedores: Es el software que proporciona un entorno de tiempo de ejecución para contenedores. Facilita la creación, ejecución y gestión de contenedores a partir de las imágenes del contenedor. Docker es el motor de contenedores más conocido y ampliamente utilizado, aunque existen alternativas como containerd y CRI-O.
Sistema de Orquestación de Contenedores: A medida que la implementación de contenedores se escala, se hace necesario un sistema para automatizar y gestionar la distribución, el escalado y la operación de contenedores a través de múltiples hosts. Kubernetes es el sistema de orquestación de contenedores líder que permite esto, aunque existen alternativas como Docker Swarm y Apache Mesos.
Registro de Contenedores: Es un repositorio centralizado para almacenar y distribuir imágenes de contenedores. Permite a los desarrolladores y sistemas de orquestación acceder y compartir imágenes de contenedores. Docker Hub y Quay.io son ejemplos de registros de contenedores públicos, mientras que también existen opciones para alojar registros privados.
Capas de Contenedor: Las imágenes de contenedor se construyen utilizando capas, lo que permite la reutilización de componentes, minimiza el almacenamiento y acelera el despliegue de contenedores. Cuando un contenedor se ejecuta, agrega una capa superior de escritura que puede capturar modificaciones al estado del contenedor.
Espacio de Nombres y Grupos de Control (cgroups): Los contenedores utilizan espacios de nombres para proporcionar aislamiento entre contenedores, asegurando que los procesos, la red, y el sistema de archivos de un contenedor no interfieran con otros. Los grupos de control gestionan los recursos que cada contenedor puede utilizar, como CPU, memoria y E/S de red, para evitar que un contenedor acapare recursos.
Los contenedores han ganado popularidad en el desarrollo y despliegue de aplicaciones debido a su eficiencia, portabilidad y facilidad de uso. Facilitan el desarrollo de aplicaciones modernas, orientadas a microservicios, al permitir que los desarrolladores empaqueten y desplieguen aplicaciones rápidamente en cualquier entorno, mejorando la agilidad y la eficiencia operativa.
Los contenedores son una tecnología de virtualización ligera que permite empaquetar una aplicación y sus dependencias en un contenedor autónomo que puede ejecutarse de manera consistente en cualquier entorno de computación. A diferencia de las máquinas virtuales (VM), que virtualizan el hardware para ejecutar sistemas operativos completos, los contenedores virtualizan el sistema operativo, permitiendo que múltiples contenedores compartan el mismo kernel del sistema operativo pero se ejecuten como procesos aislados. Esto los hace más eficientes, portátiles y menos demandantes de recursos que las VM. Un contenedor típicamente consta de los siguientes componentes: Imagen del Contenedor: Es una instantánea ligera y portátil del entorno de la aplicación, incluyendo el código de la aplicación, las bibliotecas y dependencias, y el entorno de ejecución necesario. Las imágenes del contenedor sirven como plantillas inmutables a partir de las cuales se lanzan los contenedores. Motor de Contenedores: Es el software que proporciona un entorno de tiempo de ejecución para contenedores. Facilita la creación, ejecución y gestión de contenedores a partir de las imágenes del contenedor. Docker es el motor de contenedores más conocido y ampliamente utilizado, aunque existen alternativas como containerd y CRI-O. Sistema de Orquestación de Contenedores: A medida que la implementación de contenedores se escala, se hace necesario un sistema para automatizar y gestionar la distribución, el escalado y la operación de contenedores a través de múltiples hosts. Kubernetes es el sistema de orquestación de contenedores líder que permite esto, aunque existen alternativas como Docker Swarm y Apache Mesos. Registro de Contenedores: Es un repositorio centralizado para almacenar y distribuir imágenes de contenedores. Permite a los desarrolladores y sistemas de orquestación acceder y compartir imágenes de contenedores. Docker Hub y Quay.io son ejemplos de registros de contenedores públicos, mientras que también existen opciones para alojar registros privados. Capas de Contenedor: Las imágenes de contenedor se construyen utilizando capas, lo que permite la reutilización de componentes, minimiza el almacenamiento y acelera el despliegue de contenedores. Cuando un contenedor se ejecuta, agrega una capa superior de escritura que puede capturar modificaciones al estado del contenedor. Espacio de Nombres y Grupos de Control (cgroups): Los contenedores utilizan espacios de nombres para proporcionar aislamiento entre contenedores, asegurando que los procesos, la red, y el sistema de archivos de un contenedor no interfieran con otros. Los grupos de control gestionan los recursos que cada contenedor puede utilizar, como CPU, memoria y E/S de red, para evitar que un contenedor acapare recursos. Los contenedores han ganado popularidad en el desarrollo y despliegue de aplicaciones debido a su eficiencia, portabilidad y facilidad de uso. Facilitan el desarrollo de aplicaciones modernas, orientadas a microservicios, al permitir que los desarrolladores empaqueten y desplieguen aplicaciones rápidamente en cualquier entorno, mejorando la agilidad y la eficiencia operativa.